lunes, 15 de agosto de 2011

The Brooklyn Tabernacle (New York)

Recuerdo cuando leí el libro “Fuego vivo, Viento fresco”. Me quedé fascinada con la historia del pastor Jim Cymbala, y su ministerio en la iglesia “The Brooklyn Tabernacle”. Viví tanto esa historia que decidí que un día iría a Nueva York, a conocer la iglesia “The Brooklyn Tabernacle”! Y llegó el ansiado viaje! Ibamos de vacaciones a California, a ver a la familia de Kevin, y decidimos pasar unos días en Nueva York… para buscar la iglesia… y de paso, veríamos Nueva York!
Fue un viaje especial porque mis padres venían con nosotros, y además celebraríamos en California el 40 cumpleaños de Kevin.
El primer día (en realidad ya era la tarde cuando llegamos) ya nos esperaba una agradable sorpresa. Desde el aeropuerto JFK nos dirigimos en taxi al hotel. El hotel estaba situado en Times Square… esto nos sonaba bastante céntrico!... era todo lo que sabíamos…  lo habíamos reservado por internet, sobre la base de la total ignorancia… (del hotel ya hablaré en otra ocasión)… y resultó que estábamos en el centro palpitante de Manhattan!...  alucinante!.
Dejamos las maletas en el hotel, y salimos a inspeccionar los alrededores y buscar un sitio para cenar. Habíamos caminado poquísimos metros del hotel, cuando al girar la esquina nos encontramos con un antiguo teatro en el que entraba bastante gente. Había dos fotos en la puerta… no recuerdo si arriba o debajo de una de las fotos ponía algo como: Pastor honorífico: DAVID WILKERSON… Si alguien es de mi generación y ha crecido leyendo libros como: CORRE NICKY, CORRE, LA CRUZ Y EL PUÑAL, LA VISIÓN, ETC… sabrá cómo me sentí… Estábamos en la iglesia que había fundando David Wilkerson???... en serio???... Por supuesto, entramos!... Y allí estaba el hermano Wilkerson, sentado arriba en la plataforma, a su lado su hijo, quien predicaría… y un maravilloso coro que nos dirigió en la alabanza, donde la gran mayoría era gente de color… podéis imaginar las voces de ese coro… Era como sueño… Como disfruté…  disfrutamos…
A partir de ahí, podéis imaginar, Turistic Bus, Museos, Central Park, Musical en Broadway, La Estatua de la Libertad, La isla de Ellis, etc…. NUEVA YORK!
Y  mientras, tratábamos de averiguar dónde se encontraba “mi” querida iglesia… parecía que había desaparecido!... Nadie sabía dónde estaba!... Páginas amarillas, recepciones de hotel, taxis, buses… nadie sabía nada!
Los días iban pasando y ya estábamos en el 4º día. Al día siguiente volaríamos a California…  y la iglesia seguía sin aparecer. Ya habíamos perdido la esperanza de encontrarla, y Kevin me consolaba, diciendo que en el próximo viaje para ver a su familia, haríamos otra parada en Nueva York y seguiríamos buscándola!... Empezaba a resignarme…
Esa mañana del 4º día, de algún modo, acabamos paseando por el famoso puente de Brooklyn. Nuestra intención era recorrerlo sólo un trocito, para no decir que no habíamos andado por él!...  pero empezamos a caminar, caminar y caminar, y cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos más cerca del otro extremo de lo que pensábamos. Cansados y hambrientos (hacer turismo es durísimo!) decidimos entrar en Brooklyn “a la aventura”,  buscar un restaurante para recargar pilas, y luego deshacer el camino andado, por el puente, de vuelta al Turistic Bus que nos llevaría al centro de Manhattan, donde estaba nuestro hotel. Había que preparar las maletas, porque debíamos tomar dos vuelos para California, y salíamos temprano.
Allí en el restaurante, me parecía increíble estar comiendo en el mismo Brooklyn  y no haber encontrado mi iglesia querida!
De repente, unos jóvenes entraron repartiendo panfletos. Nos dieron uno… QUE?????... INCREIBLE!!!... sólo tienes que ver mi cara en la foto abajo para entender mi emoción…Era un folleto del Brooklyn Tabernacle, en el que nos invitaban a un culto especial esa tarde a las 18 h., donde cantaría el coro de la iglesia.
Los que conozcan The Brooklyn Tabernacle Choir sabrán que ha sido galardonado con 5 Grammys… aunque esto significa NADA para mí… Lo que realmente me impactó de la historia de este coro es que ha sido clave en el desarrollo y crecimiento de esa iglesia. El ministerio de la alabanza, hizo resurgir de las cenizas una iglesia local que estaba apagándose… sólo humeante…
Preguntamos, y la iglesia estaba muy cerca del restaurante… Creo que en mi vida he comido tan rápido!!! Corrí al baño, me aseé, perfumé y puse brillo de labios… Me iba a un culto especial! En la iglesia del Tabernáculo de Brooklyn… a escuchar cantar al Brooklyn Tabernacle Choir!!!... Era cierto o estaba soñando?... Señor! que regalo me hacías! Cuando ya casi teníamos que marchar!
Cuando entré en esa impresionante y maravillosa iglesia, ubicada en un antiguo teatro… me sentí en casa… eran mi familia… como podían ser cientos, venir a saludarnos y hacernos sentir como si nos conociésemos de toda la vida?... el misterio de la familia de la fe!
Recuerdo que un hermano mayor, de color, se sentó al lado de mi padre, y tuvieron una animada conversación… no sé cómo lo hicieron porque mi padre no habla inglés, y el otro no hablaba una palabra de español… pero parecían entenderse perfectamente!
Cuando el coro empezó a cantar… yo no podía parar de llorar… Era un sueño que Dios hacía realidad… para mí… Allí estaba mi hermano, Jim Cymbala, cuya historia me había sido de tanta bendición… y su esposa… y toda esa parte de mi familia que veía por primera vez…
Todavía hoy lloro cuando revivo esos momentos… Todavía hoy sueño con cantar con la unción que había en cada una de las voces de ese coro… Todavía creo que muchas iglesias locales pueden resurgir de las cenizas y convertirse en un impacto mundial…
Nunca dejaré de dar gracias a Dios por haberme hecho un regalo tan especial…


5 comentarios:

  1. Ojalá yo también hubiera tenido la oportunidad de ir a visitar Brooklyn Tabernacle!! ais... quizás algún día...
    :)

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  2. ooohhhh¡¡¡ yo tambien le pedido a Dios que algun dia me de la oprtunidad de ir y congregrme aunque sea un minuto en esa iglesia y poder cantar con voz en cuello a mi Dios al son de las alabnzas del coro... aun espero el dia¡¡¡¡¡

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  3. Yo tambien quisiera estar en una reunion y cantar con el coro. Espero en Dios.

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  4. yo también quisiera poder visitar la iglesia algun di primero DIOS

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  5. Sentí la presencia del Espíritu Santo cuando leí su artículo...soy un admirador del ministerio de Jim Cymbala y de David Wilkerson

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