LAS LINEAS DE NAZCA

Las Líneas de Nazca se encuentran ubicadas en la parte sur del Perú, principalmente sobre una meseta desértica entre los valles de Ingenio y Nazca. Sobre esta oscura llanura de más de 500 kilómetros cuadrados, los antiguos hombres de la cultura Nazca trazaron enormes diseños, representando figuras geométricas, animales, aves, plantas y líneas rectas que recorren el desierto por varios kilómetros en todas direcciones. Estas imágenes sobre la superficie del desierto son tan gigantescas, que la única manera de poder apreciarlas en su total dimensión es haciéndolo desde el cielo. El verdadero origen de estas líneas y figuras es desconocido, nadie sabe a ciencia cierta quién las construyo, o por qué?.

Esta mañana me desperté pensando sobre estos dibujos. No es que mis despertares suelan ser tan artísticos... Pero vi un documental sobre ellos, y supongo que se me quedó grabado en algún lugar de mi memoria!

Pensaba que nuestra vida puede ser como uno de estos dibujos. Sólo puede ver su extensión y diseño Quien la ve desde arriba.
Si nosotros estuviéramos caminando por una de las líneas que forman estos dibujos, seguramente sólo notaríamos que estamos en una línea recta, o en un curva... no seríamos capaces de ver nada más... ningún diseño!
A veces pareciera que nada tiene sentido. Como si fuéramos dando tumbos, contemplando como avanza el calendario de nuestra vida... Y olvidamos que, mirada desde arriba, nuestra vida tiene un diseño perfecto para embellecer el mundo.

Es la fe la que nos hace avanzar, a veces sin saber a dónde nos dirigimos, confiando en que Dios está dibujando nuestra vida con un plan, con un propósito, con un lugar en esta tierra...

Cuando leía sobre LAS LINEAS DE NAZCA en la Wikipedia, me llamó la atención el que el hecho de que la aridez, la falta de lluvia, y el aire caliente son los factores que hacen que esos dibujos no se hayan borrado con el paso del tiempo.
A veces nos gustaría que nuestra vida fuera un vergel... El paraíso!... Lleno de lluvia, de frescura... No nos gustan los desiertos ni la aridez. Y muchas  veces son los desiertos y la aridez los aliados de lo que el mundo va a ver en nosotros.