Que de blanco bajaste por ese pasillo,
Tan resplandeciente todo tu ser
Que ni los ángeles desprenden tanto brillo.
Pero han pasado veintiún años ya....
Sin embargo, tú eres como el buen vino
Que de día en día se va mejorando
Y su aroma es cada vez más fino;
Su excelente sabor se va multiplicando.
Cuán afortunado soy yo, tu esposo
De pasar los días y los años a tu lado;
Tu amor es para mí lo más valioso
Y tu belleza me tiene del todo prendado.
Cuán feliz estoy en nuestro nido de amor
Que juntos, con cariño hemos formado
Contra viento, marea y todo temor
Porque Dios siempre nos ha ayudado.
Y el Señor nos ayudará en lo postrero.
Sí. Yo miro el futuro con gran placer,
Porque igual que dije y digo, "Te quiero"
Entonces diré, que parece que fue ayer.
Kevin John Nuezel
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